Tengo 40 años, mi esposa 36, llevamos 12 años de casados y formamos
una pareja muy feliz, nos llevamos muy bien en la cama, pero hace
algunos años empezaron a aparecer bajo nuestras sabanas algunas
fantasías, las primeras inocentes, poco después mucho mas atrevidas.
Estas renovaron en cierta forma nuestra sexualidad, pero poco a poco se
fue despertando en ambos y especialmente en mi, el atrevimiento de
hacerlas realidad.
Una de estas fantasías era unirnos a otra pareja de conocidos y
amigos y verlos haciendo el amor y excitarnos observándonos mutuamente,
eso si, cada uno con su esposa, nada de intercambios, pues
considerábamos que no estábamos lo suficientemente maduros para intentar
algo como eso.
Invitamos a unos amigos de muchos años con los cuales habíamos tocado
este tema como un juego, los cuales tenían la misma inquietud
curiosa-morbosa por el tema, quedamos para un sábado, días después,
dándonos tiempo de dejar a los hijos al cuidado de nuestras familias.
Llego el sábado todo el día experimentamos cierta inquietud
fastidiosa, la mezcla del sentimiento de “estas haciendo algo malo y la
excitación por hacerlo”, la reunión era en una casa prestada de otro
conocido, el cual estaba de viaje y no la usaría todo el fin de semana.
Teníamos planeado llegar a eso de las 6 de la tarde, nosotros llegamos
tarde, quizás a propósito, deseando en el fondo que no estuviera nuestra
pareja invitada allí, todo el viaje la pasamos conversando si nos
atreveríamos o no, y dejando en claro y ante la primera incomodidad
parábamos todo, definitivamente.
Mi esposa se notaba muy incomoda, dándome la sensación de lo que
estábamos haciendo era algo malo, y que lo hacia por complacerme, yo en
realidad me sentía aliviado, pues viéndola así me imagine que no
ocurriría nada.
Al llegar a la casa observe que el auto de mis amigos ya se
encontraba allí, estacione, baje algunos víveres y mi esposa se dirigió a
la casa al entrar salió a saludarnos Jorge, esposo de Mariela. Se
notaba el también bastante incomodo, le pregunte por Mariela, me dijo
que no había llegado aun pues tenia un problema en el trabajo y tenia
que entregar unos informes, ahora suspire muy aliviado pensado que lo
que habíamos planeado se acababa en ese instante y se lo dije, él
también me confeso que era mejor así, por que arriesgar una amistad de
años, me pareció lo mas correcto.
Poco después nos sentábamos ante una mesa con un par de botellas de
vino a bromear de la tontería que habíamos pensados hacer juntos, nos
reíamos sinceramente, tocando el tema que no éramos capaces de
atrevernos a hacer algo tan descabellado, mi esposa se unió poco después
en la sala con nosotros, se había aligerado de la ropa “sexi” que traía
puesta para la aventura y estaba con una falda ligera muy cómoda, se
veía hermosa, un ligero rubor colmaba sus mejillas y se reía con
nosotros, en realidad la pasábamos muy bien contando chistes y
burlándonos de que la esposa de Jorge no llegara, creyendo que se había
acobardado de algo que al final no haríamos.
Jorge se disculpo poco después y fue al sanitario, me quede solo con
mi esposa y en broma le pregunte si quería continuar con el juego, me
contesto que no sabia si se atrevería mientras se levantaba a servirse
una copa del delicioso vino que estaba a unos pasos de nosotros y pude
observar algo raro, en la parte de atrás de su falda, vi que la tela
estaba mojada, me reí al momento y le comente que se había orinado de
miedo, ella se volteo hacia mi y se rio nerviosamente con el rostro
ruborizado, entonces me di cuenta de que eso húmedo no era orina,
tampoco vino, me pare y me acerque a ella, reía nerviosamente, le
pregunte si estaba excitada, me dijo que no, metí la mano bajo su falda y
su calzón estaba completamente mojado, ella chorreaba toda, estaba
excitadísima, nunca la había visto así, me sorprendió, le pregunte si
quería hacerlo y me dijo que no se atrevía.
La bese de arranque y la arrastre hacia el mueble donde poco antes
estábamos sentados, sentía mi sexo duro como piedra, ella me empujo
ligeramente y me dijo al oído que nos fuéramos al cuarto, poco después
estábamos echados en la cama y ella me ayudaba a desabrocharme el
pantalón, aparte su diminuto calzón a un lado y la penetre toda de una
vez, sentí que su cuerpo se retorcía, me clavaba los dedos con furia en
la espalda, yo sentía su vagina tremendamente caliente y húmeda, goteaba
y mojaba toda la cama y me susurraba al oído que no deje de moverme; de
pronto me di cuenta que Jorge estaba parado en la puerta del baño,
habíamos entrado al primer cuarto que encontramos y resulta que era el
suyo, se quedó mirándonos, con unos ojos extraños mezcla de fascinación y
morbo y me pregunto si podía acercarse a nosotros, yo mire a mi esposa,
pude notar en sus ojos, la sorpresa, el deseo, la fascinación del
momento, la lucha entre el NO de esposa fiel y el SI del instinto
animal; solo miramos a Jorge, él se acercó bajándose la pijama que ya
tenia puesta, tenia el arma tremendamente erecta, parece que ya había
estado observándonos, me levante de encima de mi mujer y le saque el
calzón muy lentamente, besando suavemente sus piernas por donde estaba
jalando la prenda intima, sentí que cada beso la hacia estremecerse,
desde la entrepierna hasta los pies; ella miraba hacia Jorge y hacia mi,
se notaba que no sabia que hacer ni como actuar, me eche a su lado y la
empecé a besar en los labios, primero delicadamente y después
furiosamente ella me los succionaba con una fuerza terrible que me
causaba dolor, puede ver que Jorge se acercaba sobre ella y besaba donde
yo había besado pero esta vez de los pies hacia arriba, cada beso de el
le daba hacia que ella soltara gemidos y suspiros, pronto llego a su
entrepierna, la besaba y mordía ligeramente alrededor, jugando con su
pubis suavemente, mi esposa jugaba en mi cuello y en mi oreja y casi a
gritos me dijo que ya no aguantaba, yo miraba sorprendido como las
caricias de Jorge causaban algo tremendo en mi mujer, jamás me imagine
algo así y menos vivirlo estábamos mas allá de nuestras fantasías.
Jorge se detuvo, se levanto, mostro su miembro aun mas duro del cual
caía una delgada línea de liquido viscoso y la penetro, sentí el cuerpo
de mi esposa casi levantarse y levitar sobre la cama, mientras evitaba
ver a Jorge directamente a los ojos y solo me miraba a mi, mientras el
la penetraba una otra vez, veía sus ojos blanquear y sus manos aferrarse
a las sabanas, su voz se había convertido en un murmullo constante de
satisfacción.
De mi parte la sensación era inexplicable, una mezcla de dolor, una
opresión en el pecho, un placer animal, de ver ese cuerpo conocido al
milímetro gozar bajo otro que no era yo, estuve a punto de parar todo
pero no me atreví, la vi endurecerse, tensar todo el cuerpo cuando llego
al momento de la explosión de placer que recorrió todo su cuerpo, con
un grito ahogado por ella misma, vi a Jorge levantarse de ella, ya con
el arma recogida, sudoroso y satisfecho, cuando me di cuenta estaba
parado junto a ellos sin saber que hacer, mi esposa se dio cuenta de mi
confusión, se paro rápidamente, pude ver como los jugos de ambos se
derramaban por entre sus piernas mientras ella las sobaba a propósito y
se acerco a mi, me tomo de la mano y me atrajo hacia ella, como lo haría
con un niño, me echo sobre la cama cogió mi arma y se coloco encima,
fue bajando poco a poco mientras yo sentía ese tremendo calor que se
apoderaba de mi miembro centímetro a centímetro, llego hasta el fondo y
empezó a cabalgar como nunca antes lo había hecho, sentía mi miembro
jalado, aplastado, succionando, mientras se mezclaban en mi cabeza los
acontecimientos sucedidos, sentí que algo se derramaba desde mi cerebro,
que me arrancaban la fuerzo vital, mientras intentaba tocarla con mis
manos y ella no me dejaba con su cabalgata frenética y explote como
nunca había explotado, sentí que se vaciaba mi cuerpo mi alma mis
fuerzas todo mezclado y revuelto, y ella me sintió y se vino dando
gritos de placer, sentía su vulva latir como ti tuviera un corazón, como
si tuviera vida propia, quedo echada encima mío por un buen rato,
escondiendo su cara en mi cuello. Poco después me pregunto si estaba
bien, Jorge ya no estaba en la habitación, se había retirado
discretamente, yo no sabia que decirle a ella y ella fue la que empezó
la conversación, me dijo que se sentía sucia, pero era lo mas animal y
placentero que había tenido nunca, jamás tuvo la intención real de
hacerlo pero que no pudo decir que no, ya no era ella de si misma y me
pidió perdón, le dije que para serle sincero la sensación que tuve fue
la mas desagradable, excitante y placentera que jamás había tenido yo
también, se acerco a mi de nuevo, para ese momento mi miembro ya estaba
excitado de nuevo y le hice el amor lentamente como un prologo tranquilo
a una historia de guerra y violencia, note que ella se vino dos veces
mas, abrazándome y besándome, dormimos como narcotizados, esa noche y
nuestra vida cambio.
SWINGERS TARAPOTO
viernes, 8 de marzo de 2013
viernes, 23 de noviembre de 2012
LA PRIMERA VEZ
Hola mi nombre es Rosa, no es el
real por supuesto, quiero contarles mi experiencia, he leído las de este blog y
creo que la mía también merece la pena ser leída, yo soy una ama de casa, con
un hijo de 8 años, él ya es un poco independiente, lo cual me ha permitido retomar
mis estudios dejados hace algún tiempo, por asuntos de mi matrimonio, mi hijo
etc.
Mi matrimonio es muy bueno, tengo
un esposo que me quiere mucho, es muy cariñoso, sincero, comprensivo, tiene mucho
cuidado en mí, es decir me cuida bien, yo lo quiero mucho, NO LO CAMBIARIA POR
NADA, a nuestro hijo y a mí no nos falta nada; pero, (como diría mi madre), el
diablo metió la cola, a nuestra relación le falta esa pasión de antes, en 9
años de matrimonio es normal que se halla enfriado algo pienso, por lo menos es
mi caso, a él lo noto igual.
Mi compañera de la universidad,
es más o menos de mi edad, por eso la afinidad, ella se ha vuelto muy amiga mía,
somos intimas y un día le conté mi caso, el problema en si es que ya no siento
los orgasmos que tenía antes, es más ya no los siento, ahora los finjo, no
quiero hacer daño a mi marido, en realidad el problema no es el, sigue tiene la
misma fuerza, el problema soy yo, ya no me excita como antes.
Ella me escuchaba y me comento,
muy discretamente que ella tuvo los mismos problemas, pero que se había
solucionado gracias a algo que no se atrevía a contarme, me pico la curiosidad
e insistí en el asunto, hasta que me conto, ella asistía de vez en cuando a un
club swinger o club de intercambio, como les llaman; me escandalice, como era
posible, ella era una mujer casada, es más me escandalice por su esposo, como
es posible que soportara eso??, pensé que estaba loca o que era una tremenda
pervertida, ambos, ella y su esposo, yo ya conocía a su esposo y me parecía
completamente normal, era una persona muy agradable, como podría estar asistiendo
a esos clubs.
Me dejo perpleja, ellos eran una
pareja completamente normal, con una vida escondida, poco a poco mi asqueo se
fue convirtiendo en una curiosidad morbosa, me moría por saber cómo era ese
asunto y como habían entrado, le pregunte a mi amiga, ella me comento, estaba
igual que yo y leyó una página de internet, lo principal, era en la ciudad
donde vivíamos, lo comento con su marido, ellos ya habían fantaseado al
respecto, se inscribió, total era todo anónimo, crearon su correo se
inscribieron y de pronto le llego la invitación a la fiesta, se animaron a ir,
desde allí fue otra cosa, recordaban lo que paso, y se ponían cachondos y tenía
rico y delicioso sexo, un “renacer sexual” en las palabras de ella.
Me conto los detalles y no lo
podía creer, no me imaginaba a ella haciendo las cosas que le escuche, varios
hombres y varios hombres al mismo tiempo y todo con la complacencia de su marido,
y el con varias mujeres y ella viendo…; mi marido jamás aceptaría algo así, jamás,
él era una persona decente… y mis amigos no lo eran acaso?
Una noche, en una cena en sus
casa, donde habíamos estado estudiando toda la tarde, ella toco el tema con su
esposo, el al principio se molestó porque ella me había contado pero le
explique que no tenía nada que tener, su secreto era mío también y el pedí que
me contara un poco más al respecto, bueno el me explico que era de mentalidad
libre con su esposa y no lo consideraba una infidelidad sino una forma de
alimentar la aventura sexual que moría con los años, él y su esposa se amaban
más que nunca.
Le dije que estaba interesada en
ir, me pregunto si estaba preparada, le dije que sí, se sonrió, me dijo que
muchas personas creen estar preparadas pero en el momento del momento… le insistí
(sorprendiéndome escucharme a mí misma) que quería ir, como respuesta llamo a
su esposa, la atrajo hacia él y le empezó a besar, sentados a mi lado se
besaban muy morbosamente, mientras yo miraba, al principio sentir incomodidad
pero no dije nada, poco después él le saco el pantalón y el calzón a ella y
empezó a tocarle, desvié la vista, que estaba haciendo, entendí, si me moría de
vergüenza ante eso que sería en público, mire como se desarrollaba el acto,
después se tocarla un rato, se bajó los pantalones, saco su pene, que estaba
duro y grueso, y empezó a hacerle el amor a su
esposa en el mueble, justo a mi lado, escuchaba como los jugos de ambos
sonaban cuando el la metía, un chapoteo añorado, los gemidos de ambos, mi
cuerpo empezó a calentarse, poco después el metía su mano entre mis piernas, yo
estaba con falda, primero le cogí la mano deteniéndole, pero la solté, deje que
recorriera mis piernas, en realidad lo deseaba, llego a mis partes íntimas,
metió el dedo, no me sorprendió, estaba completamente mojada, metió su dedo, me
hizo sentir muy bien, como quería sentir a alguien en mi concha, el miro a su
esposa, la cual asintió, salió de ella, se acercó a mí, yo estaba con las
piernas abiertas, me sentía chorrear, se acercó y se puso entre ellas, me saco
el calzón despacio, jugando, su pene era un pedazo de fierro apuntando hacia
arriba, me pidió que coja su pene y que me lo meta solita, lo hice, sentí la
cabeza en la puerta de mi vagina, él jugaba y yo quería que lo meta hasta las
bolas, lo metió al fin, despacio, con pequeños empujones que me hacían gemir,
me vine!! Tuve un orgasmo intensísimo, mi amiga me miraba divertida y excitada,
miraba hacia abajo y veía su pene entrar en mi cuerpo una y otra vez, brillaba
con los jugos de mi vagina que lo iban lubricando, sentía mis labios resbalar
en su palo duro, cada vez más caliente, lo saco y me pidió que me diera la
vuelta, me coloque a cuatro patas encima del sofá, sentía mis jugos resbalar
por mis piernas abiertas, sentía una ansiedad tremenda de que me la meta, quería
que me rompa todo, me coloco otra vez la cabeza dentro y me dijo que me castigara
sola, empuje hacia atrás hasta sentir sus bolas apretujadas contra él, sentía como
golpeaban, aumente mi ritmo, quería más, de pronto otra vez el calor y me vine
de nuevo gritando, este orgasmo había sido más fuerte, (y era la primera vez
que había tenido 2 en un solo polvo),el esposo de mi amiga me dijo que se iba a
venir, me pregunto si yo quería que se viniera dentro de mí, ni pensé si estaba
en peligro o no, le dije que sí, sentí su leche caliente, mientras su fierro se
sacudía dentro, tardo en sacarlo, junto con la mezcla de su leche y mis jugos a
borbotones, apenas salió me sentí mal, culpable, agarre mi calzón y me fui
corriendo de la casa de mi amiga, llegue a mi casa, me sentía apestando a leche
de otra persona, me metí a la ducha corriendo, felizmente estaba sola todavía,
me sobe entre las piernas, estaba resbaloso por la mezcla de jugos, pero seguía
arrecha, tenía ganas de más; ya bajo el chorro de agua, me puse a pensar, no me
había mojado así en tiempo y no tenía nada de malo.. si nadie se enteraba, sonó
el celular, era mi amiga, estaba preocupada, le dije que no había de que
preocuparse, en realidad estuvo delicioso, me pregunto si no quería regresar,
pues ellos continuaban, mi visita los había excitado muchísimo…, lo pensé,
mejor no, le dije, pero lo repetiremos otro día, si a ella le parecía; pronto
llegaba mi esposo y quería liberar la culpa que tenía dándole una noche que no olvidaría….
viernes, 24 de agosto de 2012
POR AMBOS LADOS.. ESPECTACULAR
Saludos a todos, me llamo Nenita,
me animo a escribir dejando en claro en primer lugar que no soy una cualquiera,
solo una mujer de carne y hueso, con sentimientos y deseos; nosotras las
mujeres nos hemos visto reprimidas por siglos de prejuicios; si un hombre esta
con otras es un macho, pero si una mujer esta con varios es una perdida.
Mi historia empieza en un club
donde asistíamos mi esposo, una pareja de amigos y yo, ya habíamos hecho algo
de intercambio swinger e infidelidad consentida, habíamos quedado las dos
parejas en salir separadamente de vez en cuando para poder divertirnos y darnos
placer, debo admitir que este arreglo me gusta mucho, quiero mucho a mi esposo,
y le agradezco tremendamente su mentalidad abierta y permitirme estar con alguien
más que me complace como él; siempre me he preguntado cómo espera el hombre
tener una esposa dispuesta sexualmente si siempre es lo mismo, la misma rutina…
desde que estoy con Toño complazco mucho más a mi esposo, el lo sabe y le
gusta, tenemos una vida sexual mucho más activa y placentera.
Como escribía líneas arriba, ya
habíamos tenido una serie de encuentros, pero me dio ganas experimentar un poco
más, en las reuniones swinger ya habíamos hecho algo de sexo en grupo, pero
siempre con nuestras parejas y con nuestros amigos, pero la colectividad le
quitaba gusto muchas veces al sexo.
Un sábado por la tarde, se reunió
mi esposo con Toño para ver el clásico, se han hecho muy buenos amigos,
hermanos de vagina como dice mi amiga, me uní a ellos, tomamos unas cuantas
cervezas celebrando el triunfo del equipo, fue cuando se me ocurrió…, llame a
mi esposo un momento y le pregunte si le gustaría jugar algo atrevido con Toño
y conmigo, mi esposo capto la idea rápidamente, le había comentado algo antes y
después de pensarlo un rato acepto.
Se fue a la sala y saco un mazo
de cartas e invito a Toño a jugar, mientras jugaban, me fui al baño me di una
ducha, y me vestí con un vestido holgado sin nada abajo, después me fui a la sala
donde estaban jugando.
Apenas llegue mi esposo propuso
jugar una partida con un premio muy especial, ese premio era yo, me éxito mucho
ser el premio, Toño y mi esposo habían
tomado ya unas cuantas cervezas y su timidez ya se había ido, jugamos a quien
se queda con el joker gana, mientras el juego trascurría, veía cada vez menos
cartas aproximando el fin del juego y me mojaba más y más, me di cuenta que mi
esposo estaba dejando ganar a Toño, que lindo complacía mis deseos.
Gano al fin Toño, yo estaba
mojadita, siempre había participado la esposa de Toño o habíamos salido en
parejas, pero era la primera vez que estábamos los 3 solos, los dos hombres me
miraban como lobos hambrientos y yo me sentía excitada y un poquito asustada y
me encantaba muchísimo la situación, Toño miro a mi esposo como preguntándole,
a lo que este le respondió afirmativamente, Toño se levantó, se sentó en el
mueble y me jalo, me pare frente a él, que estaba sentado, preguntándome que
haría, mi esposo estaba atrás mío observando todo, me daba un poco de vergüenza
mirarle, Toño me hizo abrir las piernas y metió su mano bajo mi vestido y
empezó a jugar con mi vagina, estaba que escurría jugo, me dejaba acariciar,
sentía riquísimo, me dijo que le abriera la bragueta y que le sacara el pene,
me costó trabajo estaba bien erecto, se lo corrí un poquito, un líquido espesito
le caía, mientras yo seguía goteando queriendo que me claven, Toño me volteo,
le di la espalda, ahora de cara a mi esposo, quien me miraba con una sonrisa
libidinosa, Toño me jalo y me hizo sentarme en su pene, me la metió todita de
golpe, me dio que mirara de frente a mi esposo mientras me la clavaba, al
principio no quería, me dio vergüenza, Toño me levantaba y me la clavaba una y
otra vez, vi a mi esposo, se había sacado el pene y se estaba masturbando
lentamente, al verlo, al ver su rostro ya no me aguante, me vine, que rico,
quería ir a mi esposo y quería complacerlo, pero no quería dejar ese tronco
duro que me estaba penetrando una y otra vez, se me acerco y me saco el
vestido, me empezó a acariciar los senos que estaban durísimos y sensibles, me
jalo de encima de Toño y me hizo ponerme en 4 en el mueble y me empezó clavar, que deliciosa sensación, saber que tenía
a dos machos a mi disposición y me iban a dar hasta que yo quisiera, les pedí a
los dos que no se vinieran todavía quería gozarlos, cuando mi esposo estaba a punto
de venirse la saco y entro Toño que nuevo placer, se siente las diferencias, me
hizo echar boca arriba y levantar las piernas, mientras yo solo atinaba a gemir
el me penetraba como quería, los dos estaban bien duros, después me libere
agarre a Toño y a mi esposo de las manos y nos fuimos al cuarto, hice echar a
Toño boca arriba y solita me senté a castigarme un rato, todo este rato había sido
increíble, no sé cuántos orgasmos había tenido
y seguía con ganas de mas, estaba loquísima, mi esposo se colocó atrás y
me empezó a besar en la nuca y la espalda, me acariciaba, sentí que poco a poco
se colocaba y adivine lo que quería hacer, quería meterla por atrás, era la
primera vez que lo habíamos, empezó a jugar con mi ano y su dedo, con mis
propios jugo mojaba su dedo y me acariciaba el ano, mientras me mordía la nuca
y Toño me clavaba por abajo, desee que la metieran los dos, me acosté encima de
Toño y le pedí a mi esposo que lo intentara, lo sentí entrar despacito, un
dolor, de pronto estaba adentro, los podía sentir a los dos, Toño junto sus
piernas y mi esposo coloco sus piernas entra las mías y la de Toño y se
empezaron a mover, que placer tan grande, Toño abajo, mi esposo encima, yo apachurrada
entre estos dos machos, se movían lentamente por ratos coincidían en la metida
y sentía como sus penes casi chocaban dentro solo separados por piel, me
dijeron que ya se iban a venir, les pedí que se vinieran dentro, casi se
vinieron al mismo tiempo, los senti, mientras sus penes se sacudían dentro de
mi no pude aguantarme y tuve un orgasmo como nunca, era inmenso este placer, vi
negro, blanco, estrellitas doradas, mientras cabalgaba en la cresta de esta ola
de placer que seguía y seguía, estuvimos echado así un tiempo, se levantó mi
esposo y me hice a un lado Toño también se paró, me agradeció mucho, me dijo
que había estado riquísimo quise pararme para ir al baño pero la cabeza me daba
vueltas, mejor me eche a dormir, estaba agotada pero satisfecha, mi esposo me
levanto preocupado al día siguiente con el desayuno, sentía en mi concha y culo
seco con los jugos que habían quedado ahí, y me dolía el cuerpo, pero fue
espectacular, ya lo quiero repetir..
jueves, 2 de agosto de 2012
PAREJA DE CUATRO
Para ser sincera, a mi
particularmente, no me gustan mucho las reuniones swinger, fui, como la amiga
anterior escribía, por insistencia de mi esposo, ya estábamos aburridos de los
mismo sexualmente, yo tuve un amante anteriormente, con el la pase fenomenal,
pero con el tiempo también se aburrió la relación, cuando descubrimos la onda
swinger nos fue bien, pero al fin no me gustó mucho la cosa.
Todo cambio cuando conocimos a
Arturo y Nenita, ellos también son parte del grupo, participamos juntos y nos
llevamos muy bien, el es alto delgado y Nenita más bien bajita, en las
reuniones la pasábamos requetebién los cuatro y poco a poco mientras la
confianza aumentaba nos atrevíamos a mas, ya éramos una pareja de 4, nos
habíamos pasado nuestros correos y sabíamos la identidad de cada uno, nos
escribíamos y hacíamos bromas, una tarde salimos juntos a bailar a la disco y
después a tomar un caldito de gallina para recuperarnos, estábamos ya bastante
picaditos y de pronto entramos a la conversa de intercambio de parejas, no en
grupo como siempre lo hacíamos si no como parejas por separado, todos nos
pusimos atentos, la propuesta era más de lo que habíamos pensado, bueno por lo
menos de mi parte, si mi marido estaba con otra, yo lo veía y disfrutaba y lo
mismo con el, ¿pero solos?, de todos modos el momento paso y nos despedimos y
cada parejita a su casita.
Al día siguiente, yo ya me había olvidado del
asunto y mi esposo fue el que vino con la pregunta de que me parecía y si me
atrevía a hacer el intercambio, me quede fría, deje que conversara, puse mala
cara, pero en el fondo me gusto el asunto, me atraía Arturo, ya había tenido
sexo con el, pero siempre me incomodaba la cantidad de gente.
Mi esposo continuo insistiendo
toda la semana, hasta que al final le dije que si, después de conversarlo con
Nenita, por supuesto, ella estaba en el mismo tema con Arturo, que no la dejaba
en paz. Nos reunimos una noche a acordar lo que sería nuestra cita de infidelidad
consentida como le llaman, me pareció tremendamente excitante escuchar los
limites supuestos a nuestra manera de actuar que ponían nuestros esposos, hasta
decían que solo podíamos hacer una pose, me quería reír, Nenita y yo solo
asentíamos con la cabeza.
Quedamos en salir el próximo viernes,
a las nueve de la noche y el regreso seria a las 7 de la mañana. El viernes nos
reunimos en un restaurante, yo de verdad me vestí para matar, me puse la mejor
minifalda que tenía, mi esposo quedo asombrado cuando me vio, me dijo que
estaba deslumbrante quiso tirarme en ese momento, pero lo detuve no quería
malograr mi maquillaje, me pregunto si quería todavía hacerlo y le dije que sí,
él también se puso muy guapo.
Llegamos primero, pedimos un poco
de vino, pensamos que Arturo y Nenita se habían echado atrás y justo llegaron
ellos, Nenita también estaba deslumbrante, es bajita pero tiene muy buen cuerpo
y unas tetas muy grandes, que le gustan mucho a mi esposo, el cual se quedó con
la boca abierta, también Arturo al verme, no dejaba de verme las piernas.
Solo tomamos vino, nos despedimos
como habíamos acordado, le pregunte a Arturo que había planeado, me pregunto si
quería ir a bailar, lo cual me encanta, acepte, nos fuimos a la Disco, bailamos
pegaditos, sentía su mazo duro que me rozaba encima de la ropa, yo también
estaba muy excitada, pero más me excitaba que Arturo hacia las cosas lentas,
como si no quisiera hacerlo o como si quisiera más que tener solo sexo, pasarla
bien conmigo, salimos de la disco, nos subimos a su carro y nos fuimos a un pub
o algo así donde ponían música tranquila, pidió una botella de vino y nos
pusimos a tomarla, el vino me chispeo más, Aturo hacia unos chistes que me
hacían reír mucho, estaba encantada, después me tomo de la mano y me caminamos
por la cuadra, donde más allá había un parquecito, nos sentamos a descansar,
estaba oscuro, me beso, sentí de nuevo ese calor entre las piernas, fue bajando
su mano poco a poco hasta llegar a mis piernas, las acaricio poco a poco,
mientras mi concha pedía que la tocara, Arturo me pregunto si todavía quería
hacerlo con él, lo pensé, esto era más que solo sexo, me dio un poco de miedo
pero el pensar que mi esposo estaba con Nenita alejo mis preocupaciones y
culpas, no le respondí, le baje el cierre de la bragueta y se lo saque, estaba
loca, lo único que quería era tenerlo dentro, me subí encima de él levantándome
la mini, apenas lo sentí el me alejo, me dijo que así no, casi lo agarro a
golpes, nunca había estado tan arrecha y nunca nadie me había puesto un freno
tan seco.
Me dijo que no quería hacerlo así,
quería hacerlo en un sitio tranquilo donde lo disfrutáramos ambos, cerca había
un hotel, nos metimos corriendo, entrando al cuarto me metí al baño, diciéndome
a mí misma que me calmara, no quería que Arturo pensaba que era una loca total,
pero estaba tan, pero tan arrecha, no había deseado así a nadie en mucho
tiempo, cuando salí el estaba tapado con una colcha en la cama, desnudo, me
desnude lentamente como el me lo pidió y me metí entre las sabanas.
Me acerque a él, estaba calientito,
sentí tu mazo duro que punteaba mi estómago, mi concha estaba que goteaba,
sentía mis piernas totalmente mojadas, me beso, despacio, se colocó encima mío
y siguió besándome yo baje mis manos y agarre su mazo y me lo coloque, jugué un
poco con su cabezota en mis labios de abajo, cuando ya no aguante más le pedí
que lo metiera, le rogué, ya no aguantaba más, entro con suma facilidad y
placer, estaba mojadita, lo sentí hasta la garganta lo abrace fuerte, un par de
empujadas y estábamos viniéndonos los dos, fue delicioso, me dejo llenecita de
leche, descansamos unos minutos, me daba vergüenza decirle que deseaba que me
clave más, pero se lo dije, hicimos de todo, goce como una loca, perrito,
piernas al hombro, cabalgué mi potro salvaje, no sé cuántas veces, me alocaba
sentir su cosa adentro que se movía y movía, y me golpeaba hasta el fondo, más
tarde, acabado nuestro maratón de sexo conversamos acerca de que íbamos a decir
a nuestros esposos y quedamos en decirles que como había sido el arreglo, solo
lo habíamos hecho una vez y de forma normal.
Cuando llegue a casa ya mi esposo
estaba allí, no me pregunto nada, lo cual me dio cargo de conciencia imaginando
que a él no le había ido bien, más tarde converse con Arturo, que me dijo que
tampoco había tocado mucho el tema con Nenita, nos sentimos de verdad muy mal,
poco después tuve sexo con mi esposo y me sorprendí de la energía que tenía,
parecía renovado, me hizo disfrutar mucho también, él sabe cómo hacerme el
amor, sabe cómo hacer para hacerme gozar, pero de todos modos no me aguante y
busque pretexto para salir con Arturo otra vez, a escondidas, lo disfrutamos,
pero el cargo de conciencia seguía, quiero a mi esposo, pero me gusta hacer el
amor con el y con Arturo, me preguntaba si sería una enferma, un día ya no
aguante esto de las escondidas y se lo dije a mi esposo, pero el también había
seguido saliendo con Nenita, me estaba sintiendo mal por gusto, nos reunimos
los cuatro y conversamos como adultos del tema y ahora…, como dije líneas más arriba somos una pareja
de cuatro y me siento muy bien, definitivamente la mujer no es monógama, no
creo que el hombre lo sea, me encanta esa cambio, el tener sexo con dos
personas diferentes, a Nenita la gusta hacerlo a veces con los dos a la vez,
pero eso no es lo mío, soy más recatada.
lunes, 18 de junio de 2012
RELATO DE PARTICIPANTE
CAROLA GONZALES:
Bueno me animo a escribir a
pedido de mi esposo, al cual mi historia de la fiesta le parece muy excitante,
bueno a mi también, nos animamos a ir después de leer los correos que nos
mandaste, te seré sincera no estaba totalmente convencida y asistí solo por
complacer a Lucho, quien me tiene loca con su idea de buscar nuevas sensaciones,
como él lo dice, la condición era que solamente íbamos a ir para ver, SOLO PARA
VER, y si me animaba, a tener relaciones con él, SOLO CON EL y a lo máximo que llegaríamos
seria que nos vieran, eso sería todo, llego tu correo avisándonos el día de la
reunión y el carro puntualmente en la puerta, me moría de vergüenza, varias
veces estuve a punto de cancelar todo, pero al final a insistencia de Lucho
fuimos.
La casa era bonita, fuimos la
ultima pareja en llegar, que incomodidad, ya todos estaban con sus batas, nos
fuimos al baño a cambiar pero yo quería quedarme con mi calzón puesto, Lucho
insistió que no, si el sabia que solo habíamos ido a mirar, ¿para qué quería
que me quitara el calzón? Me moleste pero no quise hacer ningún escándalo,
sentía algo de curiosidad.
El ambiente te diré, con luces
bajas, las mascaras, la que me puse me apretaba al principio, pero me la puse
con gusto, no quería que nadie me reconociera, que vergüenza seria.
Pensé que la fiesta sería un
fracaso, no nos atrevíamos a mirarnos las caras, y eso que estábamos con
mascaras, definitivamente cuando serviste el licor diste en el clavo, no sé que
le echaste pero se noto que la tensión se fue y cuando se acabo la botella el
juego de la botella borracha que no se quien propuso, puso las cosas más
interesantes, al bailecito desnudándose de una castigada, los besos, tengo la
impresión que en ese momento empezó todo, estaba sentada con una señora y nos
reíamos de todo, Lucho salió a bailar con una señora bastante joven al parecer,
estaba bien excitado se notaba su bata levantada, cuando se empezó a sobar con
ella, no me gusto mucho, me sentí extraña, un calor en el pecho, yo creo que
nadie se había dado cuenta que era mi esposo, con lo oscuro que estaba, de
pronto estaba pidiendo un preservativo y la señorita estaba pasándoselo, cuando
se lo estaba poniendo me dio cólera, no era lo que habíamos acordado, pero me
dio vergüenza decir algo, todos reían y yo me sentí mal, no sé qué estaba
haciendo en esa reunión, me pare y me fui a la barra, sentía que mi garganta
estaba seca, quería agua, cuando regrese ella estaba encima de Lucho, se movía
de arriba abajo, pensé que esa tipa no tenía nada de vergüenza, que idiota
seria su marido y entonces lo sentí, una mano me acariciaba las rodillas
suavemente, me paralice, nos habías dicho que bastaba decir no o una mano en el
hombro bastaría para que parara, pero me paralice, la mano seguía subiendo, me
daba vergüenza siquiera moverme, esa mano tibia estaba jugando entre mis
piernas y yo paralizada viendo a Lucho, sentía que me miraba, que pensaría de
mi, que era una puta, de pronto de golpe esa mano llego a mi vagina, me daba
vergüenza siquiera voltear a ver quién era, me di cuenta que estaba mojadita,
no me había dado cuenta que mis partes estaban chorreando, la mano metió el
dedo y casi me caigo de placer, realmente no me había dado cuenta de lo
excitada que estaba, sentí que se ponía atrás mío, sentí su pene duro chocar
contra mi trasero, mierda pensé, tengo que parar esto, se empezó a sobar, me
levanto la bata y metió el pene entre mis piernas estaba duro y caliente y yo
paralizada, se empezó a mover, el jugo que votaba mi vagina hacia que el pene
resbalara, cerré las piernas para sentirlo mejor, miraba a todo lado, pero
nadie parecía notar mi situación, todos estaban viendo a Lucho, sentí su voz
que me decía agáchate un poquito y abre las piernas y ni lo pensé, lo hice, le
abrí las piernas a un desconocido después de 12 años de casada, felizmente me
había sacado el calzón, me la metió todita, sentí sus pelos que chocaban contra
mi trasero, no podía dejar de mirar a Lucho mientras este desconocido me la
metía, sentí que me miraba, me sentía mal pero a la vez tenia tanto placer,
basto una par de empujadas y me vine como una loca, casi me caigo, vi oscuro,
sentía que las piernas me temblaban, tuve un orgasmo como el que no había
tenido con mi marido en mucho tiempo, no sé porque el desconocido la saco, parece
que alguien le llamo, mierda me dije, estaba tan excitada y mojada que no me di
cuenta si este hombre se había puesto el preservativo, me fui al baño asustada
me toque y olí a ver si había semen, pero no olía a nada más que mis jugos,
regrese a la sala, me senté tranquila con un cargo de conciencia tremendo, al
rato Lucho se acerco a mí y me pregunto si estaba enojada por lo que había hecho
con esa chica, le dije que no, más tarde pasamos a los juegos y Lucho me hizo
el amor, tuve otro orgasmo rico, pero no como el primero, ya en casa me atreví
a contarle lo que había pasado, pensando que se enojaría, pero me dijo que mi
historia le ponía muy cachondo, con esas palabras y me animo a contarla, la
pregunta es ¿Quién me la clavo?, leerá esto y quiero que sepa que le agradezco,
estuvo muy rico, bueno mejor no quiero saber me da vergüenza..
MASTERSWINGER: Carolita gracias
por tu relato, lo publicó casi integro salvo algunos cambios hechos a los
nombres para proteger la intimidad, amiga, no le eche nada a los tragos, solo
era un trago de la selva, supuestamente afrodisiaco (parece que funciono), me
alegra que te haya gustado la reunión, pues ya te he visto en tres reuniones más,
espero me sigas escribiendo y a todos los participantes igual, cuéntenme sus
experiencias.
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